La llegada de una nueva instalación fotovoltaica a un hogar o empresa conlleva grandes ventajas: un enorme ahorro energético, una factura de luz más asequible, menor impacto medioambiental… Pero, ¿sabías que, además, puede suponer que la calefacción de tu casa o lugar de trabajo puede ser gratuita?
Los sistemas de energía fotovoltaica cuentan con un acumulador eléctrico, un aparato que sirve para aprovechar el suministro que generan las placas fotovoltaicas durante el día para su uso nocturno. Sin embargo, también producen calor, dadas las altas temperaturas que pueden alcanzar (rondando incluso los 1.500 ºC) con su funcionamiento, que a través de un núcleo refractario, queda también almacenado y posteriormente aprovechado en la estancia para regular la temperatura.
Esto se traduce en un gran ahorro para el consumidor, ya que a través de la regulación del consumo y la potencia eléctrica, pueden disfrutar de calefacción con un gasto que no genera una suma importante a la producción fotovoltaica de su residencia. Además, se trata de tecnología inteligente, ya que están programados para alcanzar la carga necesaria que garantice una temperatura confortable (por supuesto, regulable por el propio cliente) en el habitáculo.
Por ello, desde IMEBA Soluciones Eléctricas os invitamos a valorar esta opción en vuestros hogares y oficinas, ya que se trata de una instalación sencilla y que garantiza un aprovechamiento aún mayor de la energía fotovoltaica de vuestro sistema.